Dura goleada (3-0) sufrió anoche el Junior de Barranquilla a manos de
Millonarios, en el estadio El Campín, de Bogotá. Dura porque fue ante
un rival directo, dura porque lo deja al borde de la eliminación, dura
porque refleja una vez más el pobre nivel futbolístico, dura porque
perdió a uno de sus mejores elementos por lesión, Iván Vélez.
Pocas cosas positivas se pueden sacar del choque ante el cuadro
embajador. Quizá hubo mejor disposición en la generación de juego, pero
también volvieron a notarse las carencias en ataque (escasa definición) y
las debilidades defensivas. Esto permitió que un equipo regular como
Millonarios, que solo creó cuatro opciones claras de gol, anotara tres y
se llevara con comodidad los tres puntos.
El encuentro inició con un Junior metido en su campo, que esperaba la
propuesta del rival. La primera opción clara de gol llegó a los 5
minutos. Remate de media distancia de Harrison Otálvaro que se estrella
rebeldemente en el horizontal, luego de una estirada espectacular del
arquero uruguayo Sebastián Viera.
A partir de ahí Junior protagonizó 15 minutos donde creó cinco
opciones claras de gol, todas desperdiciadas en los pies de Édinson
Toloza (3), Dayro Moreno y Edwin Cardona. La pólvora volvió a mojarse en
el momento menos oportuno, cada remate salió desviado de manera
increíble, la mayoría en clara posición de gol y con el arquero Luis
Delgado vencido.
Dice un sabio refrán: “el que no hace los goles, los ve hacer”. Y así
pasó. En la segunda llegada de Millonarios vino la apertura del
marcador. Al minuto 32, centro a media altura de Mayer Candelo y
cabezazo de Fredy Montero que baña al arquero Sebastián Viera. Gran
gesto técnico del delantero atlanticense.
SEGUNDO TIEMPO. La etapa complementaria se abrió con
un gol de camerino del cuadro embajador. Fue una ‘puñalada’ a la fe
rojiblanca. Al minuto de juego, Mayer Candelo se proyectó por sector
izquierdo, sacó un centro a media altura y Luis Narváez, que intentaba
rechazar, mete el balón en su propio arco.
Al minuto 9, Junior volvió a aproximarse con peligro. Édinson Toloza
cobró con potencia un tiro libre al borde del área, que exigió al
arquero Luis Delgado.
La más clara para el equipo de Alexis García, en todo el partido,
llegó al minuto 26. El defensor Diego Amaya recoge un rebote dentro del
área y, solo, en posición de gol, con el arquero vencido, sacó un remate
que se estrelló en la humanidad del cancerbero Luis Delgado.
El final del juego dejó dos duros golpes al corazón rojiblanco.
Primero, al minuto 32, llegó el tercer tanto local. Luis Mosquera,
dentro del área, mete un pase preciso a Erick Moreno, el delantero sacó
un remate de primera que dejó sin opciones al arquero Sebastián Viera.
El 3-0 sepultaba toda opción rojiblanca, que luego vio cómo Iván Vélez,
en una jugada desafortunada, sufrió una fractura que lo alejará por un
largo tiempo de las canchas.
Junior volvió a mostrar más de lo mismo en Bogotá, muchas carencias ofensivas e infinitas ingenuidades defensivas.
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