JUNIOR POBRE Y ELIMINADO..

Definitivamente Junior en esta temporada fue un equipo sin ganas, sin actitud, sin capacidad mental, sin corazón, sin nada de nada. Eso quedó evidenciado una vez más anoche en el juego ante el Deportivo Independiente Medellín, el cual perdió 1-0, en el estadio Atanasio Girardot.
Es difícil entender que un equipo que se jacte de luchar por la clasificación, salga a jugar sin actitud y deseos de conseguir el triunfo. Anoche Junior no generó en la primera etapa un solo remate directo al arco del Medellín, y en la etapa complementaria solo fueron escaramuzas. Junior se entregó desde el principio, no hubo lucha, tampoco once guerreros, el tiburón no tenía dientes y parecía un pez común y corriente.
En un principio Dios estaba haciendo lo suyo en el cielo, pues los resultados se le estaban dando, Pasto perdía y Cúcuta no ganaba, pero Junior no tenía deseos de llegar a los cuadrangulares semifinales y seguía con la misma parsimonia.
Junior tuvo un primer tiempo para el olvido. El cuadro rojiblanco no generó ni una sola opción de gol, ni siquiera un disparo al arco. La única aproximación fue un tiro libre que cobró Édinson Toloza, que pasó bastante lejos del arco del Deportivo Independiente Medellín, defendido por Leandro Castellanos.
La pobreza en Junior fue total. Un equipo diezmado en la cancha, en la retina quedó un conjunto sin deseos de jugar. En ninguna de las líneas se vio un equipo compacto, mientras que Vladimir Hernández y Jonathan Álvarez, encargados de generar fútbol, estuvieron bastante opacos y bastante improductivos. En el frente de ataque Diego Álvarez ni se notó, pasó sin pena ni gloria, mientras que Édinson Toloza cada vez que tomaba el balón quería eludir a un rival y siempre terminaba perdiendo la pelota.
Medellín, sin hacer mucho y guiado por dos experimentados como Giovanni Hernández y John Viáfara, se pellizcó y comenzó a tomar el dominio del balón. Poco a poco se fue acercando al arco de Sebastián Viera y fue así como al minuto 27 abrió el marcador.
El Poderoso creó una gran jugada colectiva en donde participaron Giovanni Hernández, Germán Cano, John Viáfara, y que fue bien finalizada por Cleider Alzate, quien recibió un pase atrás dentro del área y definió cruzado para vencer la resistencia del portero charrúa Sebastián Viera.
El gol en contra, que debió despertar a los tiburones no causó ninguna reacción, los rojiblancos siguieron jugando como si nada estuviera pasando, como si fuera un simple amistoso. Medellín con lo justo seguía con el poder la pelota, por momentos Junior lo veía jugar y no hacía nada para recuperar el balón.
El primer tiempo fue pobre, Junior nunca mostró argumentos y así se fue al descanso. Los más ilusos esperaron la reacción para la etapa final, pero todo fue un sueño. Alexis García se la jugó con todo lo que tenía en el banco, mandó al campo a Dayro Moreno, Edwin Cardona y Maicol Balanta. Si bien Junior ganó un poquito de ganas, siguió siendo el mismo equipo improductivo y difícil de generar una opción de gol.
Medellín conservó la calma, John Viáfara se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para la zaga rojiblanca, por las bandas siempre aparecía y con su tranco largo siempre dejaba a más de uno en el camino.
Junior volvió a mostrar más de lo mismo, no todo se puede dejar en manos de Dios, por lo menos hay que salir a mostrar una buena imagen, pero eso nunca se dio. Junior terminó la Liga Postobón I sin pena ni gloria, con una pobreza futbolística absoluta y nunca mereció clasificar a los cuadrangulares.
Ahora habrá que esperar a ver qué correctivos toma la directiva, trabajar duro para cambiar la mala cara en el próximo torneo y que los refuerzos que lleguen sean jugadores que sientan y suden la camiseta. Junior es una institución grande y merece mucho respeto.

Via: El Heraldo.com