31/5/13

Evolucion de Ivan Velez

No poder correr al lado de su hija, Valeria, es una de las cosas que más lamenta Iván Vélez de su lesión en la pierna izquierda. El lateral vallecaucano se reencontró ayer con sus compañeros de equipo, quienes los recibieron con mucha alegría y entusiasmo.
Iván sale del camerino con una tímida sonrisa, varios aficionados detallan las muletas, con las que ahora tendrá que aprender a convivir. Con ayuda se sube en la parte trasera de su camioneta y con gusto atiende a los medios de comunicación que están esperando que termine de acomodarse.
Las palabras de Vélez son de fortaleza, no cabe duda que está dispuesto a dar todo de sí para recuperarse y volver a estar nuevamente en las canchas. Es la primera lesión de gravedad en toda su carrera como futbolista, pero con fe se aferra a Dios para pronto volver a proyectarse por la banda derecha o izquierda. “Mi hija tiene un año y cinco meses y me dice cómo te caíste. Ahora no podré jugar con ella, ni estar corriendo a su lado, pero son circunstancias y pruebas que Dios le pone en el camino a uno. Con el poder de Dios, en febrero o marzo voy a estar de nuevo en las canchas porque es lo que más me gusta hacer”, asegura lleno de optimismo.
Las lágrimas corrieron por su rostro después de observar el mensaje que le tenían sus compañeros en el pasado juego ante Equidad. Ese gesto lo agradece, al igual que todos los mensajes de solidaridad que le enviaron los aficionados del conjunto tiburón. “En Bogotá se me salieron las lágrimas viendo el juego y bueno son cosas que te quedan en el recuerdo, esto te fortalece más, te da ganas de salir adelante y Dios permita que todo vaya de la mano de él. Tengo muchos agradecimientos para la afición del Junior por sus oraciones, eso ha sido muy bonito”, agregó el jugador valluno.
Iván comenzó ayer la etapa de fortalecimiento de su pierna derecha y las palabras que le entregó el médico Carlos Rolong lo llenan de esperanza para trabajar duro y así volver a las canchas, de las que, por lo menos, estará seis meses por fuera. “Comencé el fortalecimiento de la pierna derecha y el abdomen. Lo normal en este tipo de lesiones, por lo que me han dicho, es de seis a ocho meses. Uno se prepara para estar en el menor tiempo posible, pero para eso están los médicos, nosotros tenemos un don maravilloso que es jugar al fútbol y ellos tienen el don de curar a la gente y hay que acatarse a lo que ellos piden”, agregó el defensa rojiblanco.
Vélez no solo hace fuerza para recuperarse, sino para que a sus compañeros les vaya bien en el juego de mañana ante el Independiente Medellín y así tener la posibilidad de seguir luchando por la clasificación a los cuadrangulares semifinales. “Tenemos una opción remota, la última imagen es lo que queda y ojalá que los muchachos puedan tener un buen partido”, sentenció.  Iván Vélez no se rinde y luchará por volver a estar pronto en las canchas.

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